Al acto acudieron más de 90 asistentes (prácticamente se llenó un 80% del aforo), y a pesar de los 50 minutos de duración del mismo, se hizo corto por lo ameno y entretenido que estuvo, ya que se sucedieron los chascarrillos, las bromas, las guasas y la música de la Agrupación Musical “Maestro Ibáñez”, cuyo grupo de percusión, dirigido por el maestro Carmelo Navas, amenizó la velada con dos temas. Basándose la historieta en mi infancia, interpretaron “Dartacán y los tres mosqueperros”, y “Campeones” (Oliver y Benji), lo que desató fuertes aplausos de los asistentes. Además Carmelo tuvo la deferencia de tocar unas piezas al piano durante los momentos de espera y la firma de ejemplares.
Vanessa Irla, concejala de Cultura, presentó el acto con la elegancia, la clase y las tablas que atesora, poniendo en valor el libro -no solo por su aportación cultural y el humor que desprende-, sino por el carácter solidario del mismo.
Alfonso Patiño, representante de Cáritas Valdepeñas, expuso la labor de su colectivo y me agradeció públicamente la donación de los beneficios por la venta del libro. La recaudación, entre otros muchos fines sociales, se destinará a ayudar a los refugiados de Ucrania, algo que no se ha decidido ahora sobre la marcha (pues ya firmamos el convenio en diciembre).
Trinidad Moreno, por su parte, hizo un repaso a mi trayectoria literaria nombrando todas mis obras y el destino solidario de éstas, y luego me realizó una inesperada entrevista, haciéndome preguntas de todo tipo, desde mi pasión por los “bichos”, mi afición a dibujar y a escribir, y si estaba embarcado en algún nuevo proyecto.
Contesté a todas las cuestiones y añadí que sí, que precisamente estoy terminando la continuación de mis “peripecias”, más que nada por las críticas tan buenas que estoy recibiendo por la citada obra. La segunda parte se centrará en mi paso por el instituto y la universidad, donde también hice de las mías y viví anécdotas dignas de narrar.
Tras contar algunas trastadas no incluidas en el libro y añadir que la presentación no se había dado nada mal (teniendo en cuenta que nadie había subido a la tarima a darme un bofetón), realicé los oportunos y merecidos agradecimientos:
- A todos los asistentes, en primer lugar, por concederme parte de su tiempo y asistir a la presentación. “Sé que os hubiera gustado quedaros en casa viendo el amistoso de fútbol entre Turquía y Países Bajos, un partidazo, lo sé, por eso os agradezco tanto el esfuerzo de haber venido”, dije con marcada ironía.
- A todos los docentes que me han dado clase, tanto en parvulitos como en el colegio, por soportar mis trastadas y mis locuras (era muy gamberro), y muy especialmente a “tita Celi”, mi maestra de párvulos de La Solana, a la que cogí mucho cariño.
- A Vanesa Irla, como representante del Ayuntamiento de Valdepeñas, por ceder las instalaciones municipales, y por dirigir el evento con tanta clase, experiencia y elegancia. Además siempre tiene una sonrisa, y se agradece.
- A Alfonso Patiño, de Cáritas Valdepeñas, por acceder y acoger tan gratamente mi ofrecimiento, pues facilitó desde el primer momento la firma del convenio y prestó toda la colaboración posible para hacerlo realidad.
- A Trinidad Moreno, por su brillante intervención y su entusiasmo. No solo amenizó la charla con su entrevista, sino que le leyó incluso un poema escrito para la ocasión. Dio un toque especial a la presentación, haciéndola muy amena y original.
- A Óscar Martín (amigo mío y además hijo de Trini), que gestionó la intervención musical, convenciendo a Carmelo para tocar con sus alumnos en riguroso directo. Fue un puntazo y se lo agradezco especialmente.
- A Carmelo Navas, director de la agrupación musical “Maestro Ibáñez”, por tocar unas melodías al piano, así como por implicarse en el proyecto y “arrastrar” a sus alumnos (Pedro A. Rodríguez, Adrián Ojeda, Daniel Toro, Hernán Moreno y Santiago López) en tan arriesgada intervención en directo. Aparte de “dar la nota”, alegraron a todos los asistentes con sus piezas musicales, retrotrayéndoles de nuevo a la infancia. Lo hicieron francamente bien.
- A mis padres, José Chacón y Juana de la Torre, por poner en mi conocimiento muchas de mis travesuras (yo era muy pequeño y no me acordaba, obviamente). Añado, no obstante, que al principio no les hizo mucha gracia que publicara mis memorias. Pero como les dije en el acto: “Claro, como os dedico el libro, parece que ya no os molesta tanto, ¿verdad?”, solté en tono de cachondeo.
- A las librerías TBO, Hiperoffice y Nobel de Valdepeñas, por colaborar con la campaña y actuar como punto de venta, y sobre todo por renunciar a la parte que les ofrezco por la ayuda, lo que indica su carácter solidario y la “buena gente” que son.
- A la editorial Letrame, por sumarse a la campaña solidaria donando 20 ejemplares del libro.
- A mi amiga Paqui Martín, que se leyó el borrador y me dio su visto bueno sin censurarme nada, ni las partes “picantonas” del mismo (que las hay).
- A mi amiga Mariví de la Hoz, por leerse todo lo que escribo y prestarse siempre a ello. Actúa como una “editora” de verdad, arengándome a que termine de escribir lo que tengo entre manos para leerlo cuanto antes. También le di las gracias por sus correcciones y aportaciones.
- Y por último a mi mujer, Carmen Maroto, por “aguantarme” y por darme siempre su sincera opinión a todo lo que escribo. También le agradecí públicamente el hacer de “cajera” durante el acto y por grabar toda la charla, que no es moco de pavo, porque al final el brazo se le queda a uno “blandiblú”.
Cerró la presentación Vanessa Irla, agradeciendo a todos su asistencia y ofreciendo la sede de La Confianza a futuras presentaciones.
A continuación, unos links de las noticias de la prensa local que asistió a cubrir el evento, tanto en formato video como escrito:
https://www.cuadernosmanchegos.com/el-retorno-a-las-travesuras-de-la-infancia-con-el-libro-peripecias-de-un-nio-tiquismiquis-34597.html
videos:
https://www.youtube.com/watch?v=fEUzpxqmL5c&ab_channel=ValdeRecNoticias
Y algunas fotografías del evento:
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